En bioenergética el grounding o enraizamiento se menciona cuando un individuo puede referenciar su vínculo con la tierra. La referencia radica en que la conexión con la tierra es vital, es decir, fluye la energía actuando de regulador emocional y permite su individualización.
Estar en contacto con la tierra es también estar en contacto con la realidad: cuerpo, sexualidad y vínculos sociales.
Estas cualidades faltan en las personas que se encuentran muy en su cabeza en vez de sus pies, la toma a tierra refiere a que la persona “descienda”, que baje su centro de gravedad. Cuando una persona se carga o se excita mucho tiende ir hacia arriba, a volar o a huir surgiendo una emocionalidad de ansiedad y miedo de caer, de fallar, de abandonarse y entregarse a sus sentimientos.
La dirección hacia abajo es el camino al placer de la descarga, hacia la satisfacción sexual.
Las manifestaciones corporales que se perciben son las siguientes:
Individuo inseguro 🡪 cuerpo rígido y poco natural.
Individuo seguro 🡪 cuerpo erguido
Individuo temeroso 🡪 cuerpo encorvado
Ejercicios de toma a tierra
Los ejercicios de bioenergética ayudan, pero es necesario que el individuo tenga una percepción constante de sus apoyos para mantenerse enraizado. Cuando camina, percibir sus piernas y pies caminando. Si está sentado percibir sus huesos isquiones para mantener la espalda derecha y la cabeza hacia adelante.
Hay dos reglas que ayudan a la toma a tierra, la primera es que las rodillas se encuentren semiflexionadas y la segunda es dejar salir el vientre.
Arco: Erguido, con los pies separados del ancho de caderas, los dedos vueltos hacia el interior, se colocan ambas muñecas en los nudillos apuntando hacia arriba en la región lumbar. Se flexionan ambas rodillas sin levantar los pies del suelo. Se arquea hacia atrás sobre las muñecas y el peso del cuerpo sigue cayendo hacia delante sobre los dedos de los pies. Se respira profundamente en el vientre.
Contra arco: Procede a los ejercicios en donde la persona se arquea hacia atrás.
La persona lleva el mentón al pecho y muy lentamente va inclinándose hacia adelante dejándose llevar por la gravedad de la tierra hasta tocar con la punta de los dedos el piso o hasta que sienta que es suficiente. Esto alivia la tensión, aumenta la flexibilidad y promueve la descarga de excitación acumulada en el ejercicio del arco. Las vibraciones en las piernas son una descarga de ese tipo. Estas vibraciones ocurren cuando se sienten los pies presionando sobre el suelo. Se respira fácil y profundamente.
La toma a tierra es la clave del trabajo bioenergético, si se está bien conectado con la tierra, el cuerpo estará equilibrado, enderezado, firme y en estado natural.
Los ojos se ven más claros y la visión mejora. La toma a tierra se haya estrechamente relacionada con la respiración, cuanto el individuo más se conecte consigo mismo, más profunda será la respiración.
Referencias:
BOADELLA, D. (1993) Corrientes de vida, Cap. “El enraizamiento como comunicación”,
Editorial Paidós, Barcelona
LOWEN, A. (1989 ) Ejercicios de bioenergética, Cap. II, Editorial Sirio, Málaga
LOWEN, A. (1993) La espiritualidad del cuerpo, Cap. VII “Arraigarse: la conexión con la
realidad”, Editorial Paidós, Barcelona
TONELLA; G. Algunas reflexiones sobre el concepto de grounding, inédito.
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